lunes, 16 de noviembre de 2009

El Sábado, con el espléndido broche que nuestra Primera División le puso al año en que cuatro décadas se cumplen desde que se accedió al máximo círculo del rugby porteño.
Una inmensa alegría para los de afuera y un merecidísimo premio para un grupo que superó todas las adversidades y nos entregó un final parecido al de Lens, diez años atrás, con quince camisetas verdes que no pudieron franquear nuestro ingoal, porque enormes corazones, envueltos de celeste y blanco (y negro) les dijeron "hasta aquí llegaron".


"Gracias al Abejorro Tricolor"