Una inmensa alegría para los de afuera y un merecidísimo premio para un grupo que superó todas las adversidades y nos entregó un final parecido al de Lens, diez años atrás, con quince camisetas verdes que no pudieron franquear nuestro ingoal, porque enormes corazones, envueltos de celeste y blanco (y negro) les dijeron "hasta aquí llegaron".
"Gracias al Abejorro Tricolor"